-¿Le echas de menos?
-Claramente, que sí, que es mi vida y sin ella no sabría seguir hacia delante.
-¿Qué es lo que más te gustaba de ella?
- Espabila Tomas, Gema es perfectamente imperfecta. Si es
fea, no me importa, es mía. Si está gorda, no me importa, es mía. Si lleva
aparato, no me importa, es mía.
- Pero Susana tiene mejor culo, es más simpática.
-¿Pero… por qué? Porque
sube fotos a instagram y twitter en ropa interior. Tomás, aprende lo que es estar enamorado, lo que es
echar de menos a una persona a solo
centímetros de tus labios, piensa con la cabeza dejándote llevar por tu
corazón, no seas un simple cobarde que piensa con la mísera herramienta.
- Te estás amariconando chaval, que pena, con lo que fuimos tú
y yo.
-Me he enamorado, es la chica de mi vida.
Cuando la abrazo, cierro los ojos, me imagino abrazado a ella con 40 años más,
cuando la beso, es como si viajara el centro de la tierra.
-¿Cómo es estar en el centro de la tierra?
-Cuando beses a esa persona especial, a esa persona por la que no te importa
sobrepasar el 15% de la batería de móvil, cuando sientas estar a su lado, cuando
estés hablando por WhatsApp con ella, y creas estar susurrándole al oído aunque
esté a cientos de kilómetros, sabrás cómo es estar en el centro de la tierra.
-Tengo miedo a sentir todo eso, ya caí del cielo y aún no me
recuperé del golpe, así que amigo, el amor para los valientes, yo no me voy a
enamorar más.
- Error. Tomás no eliges enamorarte o no, no eliges la
persona ni el momento, simplemente, un día sin más aparece, y cierto, algo se
acciona y realmente no sabes cómo, pero cuando llega te das cuenta de que la
vida te da miles de oportunidades, que la vida pasa muy deprisa y que tú lo único que haces es perder el
tiempo, conclusión:
Enamorarse no es de valientes si no de sabios, de personas.